28 Feb Vivó Rius, Manuel
Nació el 1 de enero de 1925 en Benicalap, barrio de Valencia. A los catorce años ingresó en la Escuela de Oficios de Valencia, pasando después a Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos donde coincidiría con el pintor de l’Alcora Joaquín Michavila.
Estuvo durante unos años dibujando muebles para una fábrica de Alcoy, y allí aprendió a manejar bien la gubia haciendo grabados y talla de madera. En los años 1950 y 1951 se fue a Madrid, estuvo realizando copias de las obras de Velázquez y Goya existentes en el Museo del Prado, que después vendía para pagarse su estancia en Madrid.
Obtuvo el título de profesor de Dibujo, convalidado años después por el de Licenciado en Bellas Artes. En 1955 llega a Priego (Córdoba) para ocupar la plaza de profesor de Dibujo en el Instituto Laboral. En 1961 obtiene la Cátedra de Dibujo en el instituto Juan de Ávila, de Ciudad Real, después pasó a ser profesor de Dibujo Geométrico de la Escuela de Artes Aplicadas de esa misma ciudad. Y en 1967 obtiene por concurso la Cátedra de Dibujo en el Instituto Francisco Ribalta de Castellón, donde se instalará definitivamente hasta su jubilación en 1990.
Manuel Vivó como escritor destaca con su Premio Nacional de Cuentos para profesores, con su narración Andarín, que antes había sido finalista de un Premio Armengot de Novela Corta.
Año: València, 1925-Castelló de la Plana, 2014
Título de la obra: Vienen por nosotros. Serie “Quimeras”
Año: 1970
Medidas: 30 x 42 cm
Técnica: Tinta china sobre papel
Tipología: Pintura
Inventario: 588
Título de la obra: Retrato de paquete. Serie “Los Residuos”
Año: 1976
Medidas: 80 x 80 cm
Técnica: Técnica mixta sobre tabla
Tipología: Pintura
Inventario: 589
Contexto: La obra pictórica de Manuel Vivó tuvo un momento cumbre, que es cuando acepta llevar su obra a una exposición en Alemania 1977 Institut Springe des DRK, Hannover, la cual posee una temática muy peculiar: pan para el mundo. Los cuadros allí presentados poseen un espíritu y técnica hiperrealista, y son frecuentes elementos como las cuerdas, las telas, los paquetes y especialmente los panes. Se trata de una exposición cargada de simbolismo, teniendo en cuenta que el pan es desde los tiempos biblícos uno de los principales elementos de la humanidad, se convierte en un referente de la conservación de la vida. La obra aquí presentada se caracteriza por estar englobada en la corriente hiperrealista. Los elementos que priman son las cuerdas, el papel, dándonos un realismo “desbordado”. Felipe Garín decía de Manuel Vivó: “su ya considera obra ha pasado por etapas de variados influjos hasta desembocar en una nueva figuración y realismo de compromiso con la problemática de nuestra sociedad”. En la ejecución de esta obra podemos apreciar el magnífico dibujante que fue Manuel Vívó.