26 Oct Solís, Uver
Personalidad singularísima dentro de la llamada corriente “primitivista” o “naif”. De gradual reconocimiento a partir de 1937, Uver Solís inició estudios en 1939 en la Escuela Normal para Maestros (Cuba). De Domingo Ravenet, artista y educador de la vanguardia antiacadémica, proceden las primeras e intensas orientaciones que recibe en dibujo, color y técnicas como acuarela y grabado, útiles para una extensa vida creativa. Ravenet, junto a Wilfredo Lam, fueron dos de los poromotores de la primera exposición de Uver, Exposición de gouaches y acuarelas, inaugurada el 8 de marzo de 1945 en el Lyceum Lawn Tennis Club de La Habana.
Participa en la III Exposición Nacional de Pintura y Escultura, efectuada por la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación cubano en el Capitolio Nacional, de marzo de 1946. En julio de ese año sus obras son seleccionadas para participar en la exposición de pintura cubana en México, en el Palacio de Bellas Artes.
Activa participante en las ediciones V, VI y VII de los Salones Nacionales de Pintura, Escultura y Grabado, celebrados en 1951, 1953 y 1956 respectivamente, acude también al XXXV Salón del Círculo de Bellas Artes en homenaje a Martí, y la exposición homenaje a Pérez Cisneros. En abril de 1955 celebra su tercera muestra, Óleos, gouaches y acuarelas, en los salones de la Asociación de Reporters, reseñada favorablemente por Mario Carreño, Rafael Marquina, Suárez Solís, Juan Sánchez, Joaquín Texidor y Pogolotti. Calificada por Miguel Barnet como “Titán de la Soledad”, Uver se mantuvo creando hasta enero de 1972, cuando realiza su última exposición personal. Un mes más tarde, donó más de 100 obras al patrimonio cubano.
Texto: Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.
Año: Jovellanos, Matanzas, 1923-La Habana, 1974
Documentación sobre el artista en CIDA: Consulta
Título de la obra: Niños jugando
Año: 1970
Medidas: 24,7 x 34,5 cm
Técnica: Gouache sobre cartulina
Tipología: Pintura
Inventario: 926
Contexto: Colección Fracaral.
Sala: 5